Con un Ginóbili inspirado, los Spurs ganaron y tendrán una chance más

NdA

El bahiense anotó 16 puntos en la victoria ante Golden State por 103 a 90. «No quería que esto terminara», dijo el argentino. Cada vez más gigante en la historia de la NBA.

La serie parecía liquidada para los Golden State con un 3 a 0 y un equipo golpeado por la muerte de la esposa de su entrenador. Parecía que iba a ser el último partido de Emanuel Ginóbili en la NBA, después de 16 temporadas exitosas, 15 definiciones de playoff (sólo faltó en el 2009 por una lesión) 4 anillos, una imagen que supera San Antonio. Un ícono del mejor basquetbol del mudo.

Manu Ginóbili es el alma de este San Antonio Spurs. El pibe de 40 demostró que el deporte, aún en las ligas más competitivas del mundo, puede mantener un espíritu amateur y de competencia y superación que nada tiene que ver con los dólares, las limusinas y el estrellato.  «No quería que esto terminara acá», dijo cuando terminó el partido.

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Más allá de las estadísticas, Manu apareciío en el momento clave, cuando los Golden State se habían puesto a cuatro puntos, faltaban ocho minutos y la balanza la podían inclinar en cualquier momento sólo por el peso de sus jugadores consagrados. Pero Ginóbili se cargó las responsabilidades y acertó en los tiros indispensables para asegurar la victoria.

«Yo no me cargo el equipo al hombro. Nuestros jugadores no necesitan que nadie los cargue. Queríamos tener otra oportunidad y lo logramos», dijo el bahiense en la entrevista final. No hubo festejos alocados ni demasiada euforia porque todavía está muy latente la pérdida familiar del entrenador.

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Ahora la serie para a la casa de  los Warriors  con un 3 a 1 a favor. Será el martes en la trasnoche argentina. Puede ser el útlimo de Ginóbili, definitivamente instalado en la constelación de los distintos que hicieron grande a la NBA.

 

 

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